El 30 de octubre la USAC inauguró un monumento para dignificar a 736 estudiantes, catedráticos y trabajadores administrativos que fueron desaparecidos y asesinados durante el Conflicto Armado Interno.

En la actividad se contó con la presencia del Rector, Ing. Murphy Paiz; el secretario general de la USAC, Arq. Carlos Valladares; el procurador de los derechos humanos, Lic. Jordán Rodas; además de otras autoridades universitarias; representantes del sector estudiantil y de las víctimas.

Muchos integrantes de esta casa de estudios que plantearon propuestas de beneficio para las mayorías y se opusieron a los desmanes de los gobiernos instaurados después de la Primavera Democrática fueron sujetos de crímenes estatales.

El carácter social de esta casa de estudios quedó regulado constitucionalmente, para que fuera un actor clave en la solución de los problemas nacionales. Sin embargo, esto era contraproducente para los intereses de los gobiernos militares, de manera que la USAC fue uno de los sectores más afectados por la represión estatal.

Ahora, la Universidad de San Carlos de Guatemala, con el fin de fortalecer la memoria histórica, velar por la justicia y el esclarecimiento de los crímenes cometidos, inauguró el “Sitio de memoria y reconocimiento a las víctimas de la Universidad de San Carlos de Guatemala que sufrieron graves violaciones a los derechos humanos durante el Conflicto Armado Interno”.

El emotivo acto inició con las palabras del secretario general de la USAC, Arq. Carlos Valladares, quien recordó el origen del monumento de la Plaza de los Mártires, develado poco después de celebrar el Día de la Autonomía Universitaria en 1979.

Con ello conmemoró la historia de sangre y lucha de la USAC por el respeto a los derechos humanos. “Los mártires universitarios iban tras la vida y siguen con nosotros en la plaza de la Universidad de San Carlos de Guatemala”, concluyó.

Por su parte, la Licda. Elizabeth Florián, representante de las víctimas, se refirió a la fecha de inauguración como el día de la justicia, de acuerdo con el calendario maya: “Hoy es el día de la justicia, el día del equilibrio entre la materia y el espíritu según los mayas; el camino blanco, el signo de la ley y la autoridad tanto terrestre como cósmica. Es el día de la justicia, que trae a la luz la verdad”.

Acerca de la importancia de este monumento para concientizar sobre la historia del país, expuso: “Nunca es tarde para reclamar, para acompañar, para exigir justicia, para reivindicar a la universidad y a sus víctimas. Este no es solo un listado de personas a las que les fue arrancada la vida. Fue la universidad, en su conjunto, víctima de tan repudiables hechos. Nunca es tarde para hacer historia, para crear una política que fortalezca la memoria histórica y el análisis de este martirologio. Tenemos el compromiso y responsabilidad de no olvidar y de no silenciar nuestras voces”.

 

En el acto también se tuvo la presencia de la Licda. Isabel Choxom, en representación de los familiares de Carlos Cuevas Molina, exdirigente de la Asociación de Estudiantes Universitarios. La profesional leyó una carta realizada por los familiares con motivo de la develación del monumento.

El texto recordó que la USAC siempre ha sido un baluarte de luz para la juventud, donde muchas personas que fueron formadas aquí promovieron alternativas pacíficas ante la opresión.

“Carlos Ernesto trabajó para la construcción de una universidad del pueblo y para el pueblo. En su compromiso con la población estudiantil y nacional, desempeñó su trabajo en la Asociación de Estudiantes Universitarios, junto a compañeros que fueron desaparecidos en 1984.

Hoy, en este recinto, estamos lejos físicamente, mas no en el corazón. Confiamos en que este recinto sepa honrar a nuestros mártires universitarios, no únicamente en este momento, porque pasará, sino con el compromiso, ojalá inclaudicable, de reconocer a nuestros antecesores y su lealtad hacia la población”, expuso.

Durante su intervención, Jorge Arriaga, representante de la AEU de 1978, recordó la muerte de líderes sindicales y universitarios que lucharon por diversas causas sociales. Sobre la conmemoración de este día, expuso: “Cuando nosotros empezamos a hacer este muro, que surgió inmediatamente después de que solicitamos que se desarrollara la investigación para determinar quiénes son los asesinos de nuestros mártires, retomamos la posibilidad de establecer un proyecto para lograr que todos nuestros mártires estuvieran de regreso en su alma mater: la Universidad de San Carlos. Hoy, 30 de octubre, develamos el monumento para honrar a quienes dieron la vida por una universidad científica, popular y democrática”.

En representación del sector estudiantil, participó Laura Aguiar, secretaria general de la Asociación de Estudiantes Universitarios Oliverio Castañeda de León. Como parte de su alocución, destacó la necesidad de que el estudiantado fortalezca su conciencia sobre la represión vivida durante el Conflicto Armado Interno y el compromiso con la justicia.

“Hoy se firma un compromiso obligatorio con la memoria histórica, para quienes pasen por nuestras aulas. Los crímenes del Conflicto Armado Interno no pueden quedar impunes, no pueden olvidarse. Sabemos que no iban por la muerte, iban por la vida, por eso el Estado los silenció”, expresó.

El acto concluyó con presentaciones del Coro de la Universidad de San Carlos de Guatemala, música instrumental y cantos que evocaron la lucha revolucionaria.

El Rector, Ing. Murphy Paiz, junto a otras autoridades universitarias; el procurador de derechos humanos; y los familiares de las víctimas develó las plaquetas con los nombres de 736 personas, para dignificar a quienes sacrificaron su vida por la única universidad pública del país y por los sectores mayoritarios de la población.

De acuerdo con el Rector, el proyecto consta de tres fases. En la primera, fueron diseñadas 14 piezas que contienen los nombres de las víctimas. En la segunda fase se colocarán placas individuales fijas en alto relieve con nombres de cada mártir, estas serán instaladas en las áreas verdes y en los muros universitarios. En la tercera fase, se realizarán réplicas de las plaquetas en los centros universitarios del país.

El monumento está ubicado en la Plaza de los Héroes y Mártires del campus central de la universidad; en el mismo se colocaron plaquetas con cada uno de los nombres de las víctimas identificadas pertenecientes a la Universidad de San Carlos de Guatemala durante el período de 1951 al 2000.

Con esta acción, la universidad concientiza a las generaciones de sancarlistas sobre la historia nacional, la necesidad de que se investiguen y resuelvan crímenes cometidos durante el Conflicto Armado Interno para que pueda existir justicia.

“Es de suma importancia que las nuevas generaciones de estudiantes puedan conocer sobre la tragedia sufrida, para que NUNCA MÁS vuelva a suceder, y que los familiares de los desaparecidos encuentren un lugar en la Universidad de San Carlos de Guatemala donde se dignifique su memoria”, reza el acta donde se aprobó la construcción del monumento.

Por Claudia Rodriguez

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