En un acto solemne la comunidad sancarlista festejó ocho décadas de libertad académica e independencia institucional.
Autoridades, docentes y estudiantes se unieron para conmemorar la formación de profesionales comprometidos con la solución de los problemas nacionales, el pensamiento crítico y la excelencia, un importante legado de la autonomía universitaria.
Este hecho histórico, ocurrido tras la Revolución de 1944, resguarda la integridad de la educación superior pública para que se desarrolle sin injerencias externas y responda a los principios de justicia y equidad.
El acto ceremonial inició con las palabras del Secretario General de la USAC, abogado Luis Cordón, quien leyó el Decreto Número 12, firmado por la Junta Revolucionaria de Gobierno.
El documento recuerda las razones por las cuales la juventud universitaria pidió la autonomía para esta casa de estudios. Entre sus preceptos fundamentales se encuentra la libertad organizativa y administrativa de la universidad para que sus funciones atiendan al desarrollo cultural y científico, así como la protección contra agresiones dictatoriales.
El Rector M. A. Walter Mazariegos reflexionó, en su discurso, sobre cómo la Tricentenaria alzó su voz en1944 para exigir el derecho de decidir sobre el destino de la educación superior y proteger a la Academia de cualquier injerencia externa.
“Este es un momento histórico, arribamos a 80 años de autonomía universitaria, un principio amparado por la Ley Orgánica de la USAC y la Constitución Política de la República que le permite elegir a sus autoridades, contar con mecanismos de decisión propios y establecer sus planes de estudio e investigación”, expuso.
No obstante, señaló que la autonomía universitaria no representa una independencia absoluta, ya que la USAC recibe un presupuesto del Estado. “Por esta misma razón la universidad es una institución comprometida con la nación, no es un refugio político ni un privilegio, es una herramienta para cumplir su misión de formar ciudadanos críticos”, agregó.
Con respecto a los altos índices de pobreza, discriminación, falta de oportunidades de desarrollo, desafíos infraestructurales, tecnológicos y medioambientales, comentó que la USAC desempeña un papel crucial para implementar iniciativas que permitan el cumplimiento de su mandato constitucional en la solución de problemas nacionales.
El Rector hizo un llamado a continuar protegiendo este derecho y que se ejerza de forma dinámica para atender las necesidades de la población en diferentes épocas.
“Este día no solo rendimos un homenaje a las generaciones que lucharon por la autonomía universitaria. También nos recuerda que la defensa de la autonomía es una tarea continua, una responsabilidad compartida que trasciende el tiempo. Es un compromiso que se debe renovar y proteger de amenazas”, afirmó.
La autonomía universitaria le ha permitido a la USAC acompañar el progreso del país mediante su proyección social, promoción de espacios que fomentan el debate y la creación de iniciativas de beneficio para los sectores más necesitados.
Ganadores de la Medalla Universitaria
Durante el evento, el Rector M. A. Walter Mazariegos entregó la Medalla Universitaria a cinco docentes que han contribuido a inspirar el conocimiento científico en varias generaciones de estudiantes:
- Ing. José Francisco Gómez Rivera
- Arq. Sergio Castillo Bonini
- Dra. María Iliana Cardona Monroy
- Dr. Allan Jacobo Ruano
- M. A. Luis Ernesto Chanchavac Morales
“Con el aval del Consejo Superior Universitario (CSU), los cinco profesionales fueron reconocidos por su trabajo docente, que ha fortalecido el espíritu universitario y ha tenido un gran impacto en el cumplimiento de la autonomía universitaria”, explicó el M. A. Walter Mazariegos.
Este reconocimiento es entregado con base en los requisitos del artículo 107 de los Estatutos de la Universidad de San Carlos de Guatemala.