Los cambios generados por la pandemia hicieron que Fernanda Cano innovara sus servicios profesionales y destacara en redes sociales con su programa de entrenamiento y nutrición.
Egresada de la Escuela de Nutrición de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia, tras graduarse, Fernanda trabajó con la visión de ahorrar para poder abrir su primera clínica, la cual funcionó durante un año.
Con la llegada de la pandemia tuvo que reorientar la forma en la que ejercía su profesión, lo cual la ha llevado a ser una influencer con más de 23 000 seguidores en Instagram y 58 000 en TikTok. Durante su corta carrera, ha logrado destacar a través de la innovación y la adaptación de sus servicios a la nueva normalidad.
Su modelo de negocio se volcó a la generación de contenido atractivo para audiencias que buscan llevar una vida más activa, a la vez que bajan de peso de forma saludable, a través de Fit 40, un programa de entreno y nutrición que dura 21 días, complementado con acompañamiento psicológico.
¿Cuál fue su experiencia estudiando en la USAC?
La USAC me permitió realizar todos mis estudios de forma casi gratuita. La educación superior es costosa, más en las carreras científicas, donde se requieren muchos libros, equipo de laboratorio y clínico.
Valoro mucho el enfoque de servicio social, ese sentido de ayuda al prójimo, es algo que me quedó como profesional, también el haber tenido catedráticos capacitados que me permitieron desarrollarme.
En la USAC, a pesar de que tenemos muchos recursos limitados, nos caracterizamos por encontrar soluciones, eso nos hace desarrollar nuestra capacidad analítica como científicos.
¿Como profesional, qué retos ha afrontado en un país como Guatemala?
La experiencia es una de las primeras limitantes que todos los profesionales debemos afrontar, hay pocas oportunidades de trabajo y tienen bajos salarios. Decidí no limitar mi mente. Si no hay trabajo, uno tiene que crearlo, no hay que quedarse en donde no nos guste o hacer cosas que no nos hagan sentir bien o poco valorados. Lamentablemente en la mayoría de instituciones o empresas, el trabajo como nutricionista no es bien remunerado.
Empecé a dar vida a mi propia fuente de trabajo. Creé desde cero mi marca personal. Le di valor a los servicios que presto y no me limité al área de nutrición. Empecé a trabajar en actividad física como fitness coach, también a estudiar marketing, publicidad y ventas, eso me permitió seguir desarrollándome.
Otro reto es que las personas en general carecen de educación alimentaria nutricional. Vivimos en un ambiente obesogénico, muchos no entienden el concepto de dieta y alimentación saludable.
Me tuve que adaptar a las necesidades de mis pacientes para cambiar la forma en la que se percibe la nutrición, educar ha hecho que las personas confíen mucho más en mí, con mi trabajo hago que la nutrición esté al alcance de todos sin importar el nivel socioeconómico.
La nutrición puede salvar vidas en el futuro; como medicina preventiva, evita las enfermedades causantes de la mayoría de muertes, como la obesidad, cáncer, diabetes, presión arterial alta. Hay mucho por hacer.
¿Qué recomienda para establecer una marca personal?
Es importante utilizar la parte humana, las personas quieren saber quién está detrás de la cámara, quién está educando y cómo estás prestando el servicio, de esa forma se va desarrollando la marca personal.
En nutrición, las personas perciben si pones en práctica los conocimientos que tienes; como toda carrera, entra por los ojos. Yo cuido mi alimentación, además soy deportista innata, ese es un valor agregado para poder hacer clic con mi marca, con lo que yo deseaba transmitir.
¿Cómo inició su enfoque de modelo de negocio?
La limitante en mi formación fue que no desarrollamos el sentido comercial. Creo que toda carrera debería tener ese enfoque, es necesario, porque si no hay fuentes de empleo, debemos empezar a crear las propias, quizás esto requiere más sacrificio, pero las recompensas serán mejores.
Para mi modelo de negocio, yo quería desarrollar todo ese sentido comercial que me faltó en la formación universitaria, la idea es poder monetizar los servicios, que las asesorías profesionales que brindamos sean bien remuneradas.
Quería ser independiente, tener mi propio tiempo y poder administrarlo, por eso busqué crear mi propia empresa. Me gradué en 2018 y al siguiente año tuve que trabajar los primeros meses para poder invertir en mi clínica, a raíz de la pandemia, de la necesidad de cambio surgió una oportunidad, eso fue lo que me permitió poder desarrollar mi modelo de negocio en línea.
Estamos en un mundo digital, todos los negocios tuvimos que migrar a las redes sociales y tantas plataformas que existen ahora que uno puede monetizar. Las redes sociales son el medio más accesible, económico y viral. Esto me ha permitido tener pacientes nacionales e internacionales, atiendo a personas de Canadá, Estados Unidos, Honduras, eso nos abre la mente para poder expandirnos.
Por la forma en la que desarrolla su profesión, ¿ha logrado tener impacto e innovar?
Es un valor agregado tener el título académico. Poder utilizar una bata blanca es un símbolo de que estoy acreditada, soy colegiada activa y pago impuestos como profesional. Sobre el término influencer, hay que saber utilizarlo, ¿cómo lo hago? ser profesional me permite ser influyente, es una gran responsabilidad, están arraigados valores, principios y comportamientos.
Uno debe ser un profesional ético y responsable, cuidar el lenguaje, saber que hay muchas personas que están imitando o siguiendo tus recomendaciones y comportamientos hace que uno tenga el doble de cautela.
Una estrategia es reconocer tu público objetivo, sus necesidades y problemas, para poder ayudarlos. Esto se convierte en algo muy exigente porque hay que estar constantemente innovando, estar a la vanguardia, tener en mente un sistema que vaya trabajando para ti, que sea lo más automático posible, para que el servicio sea rápido y efectivo.
Estoy muy agradecida con la aceptación que he tenido, por cómo mi página ha ido creciendo en seguidores orgánicos a través de toda la educación que yo brindo. Eso también me ha permitido abrir muchas puertas con marcas comerciales, es un mundo maravilloso y de posibilidades el poder influir positivamente en la vida de los demás.
Hábleme sobre los frutos de su trabajo.
Iniciar un negocio que en poco tiempo se ha mantenido. Desde el primer mes nunca vi números rojos, al contrario, gracias a Dios las personas perciben que estoy predicando con el ejemplo, entonces mi negocio ha sido estable, hemos visto crecimiento en un año, eso ha permitido desarrollarme y poder vivir de mi profesión.
También soy la fuente de ingresos de más personas, tengo un equipo de profesionales detrás. Mi primer socio es el entrenador que está a cargo de toda la parte de rutinas de ejercicio, valor agregado a la nutrición que me ha permitido generar no solo mis ingresos como dueña, sino también para esa persona. Asimismo cuento con el área de psicología para mis clientes y tengo dos instructores más del área física que imparten yoga y baile.
Uno de los grandes logros es poder pautar con marcas importantes a nivel nacional, por ejemplo, la Cervecería Centroamericana, también con farmacéuticas de Centroamérica y México. Vemos que el campo de la nutrición se va ampliando, muy pronto empezaremos a pautar con bienes raíces y agencias de viaje. La libertad de mi tiempo también es uno de mis mayores logros, así como tener impacto positivo en la vida de los demás.
¿Qué consejos les daría a los profesionales que están por graduarse?
Que no se limiten, la mente es nuestro mayor activo. Los modelos de negocio han cambiado, no busquen ser empleados, sino generar su propio empleo, ser fuentes de trabajo y poder estar en lo que realmente los hace felices, que el dinero no sea una limitante tampoco, ahora hay muchos medios.
Yo empecé con cero quetzales en la bolsa y eso para mí no fue limitante, habrá que hacer más sacrificios, pero vale la pena. Los que estamos en este mundo del emprendimiento tenemos la presión de que si no salimos a trabajar no comemos.
No se limiten solo a su carrera, ese es un error grande, en el camino puedes ir descubriendo si te gusta algo más; por ejemplo, ahora me está interesando el marketing, ventas y publicidad, eso no tiene que ver con mi carrera, pero lo estoy enlazando para desarrollar mi negocio.
También deben aprender a ser autodidactas, a veces nos centramos solo en la parte académica y le dedicamos muchos años, pero no nos enfocamos en la parte profesional, que es la experiencia en el campo.
Organicen sus prioridades: hacia dónde quieren ir, sigan luchando por sus sueños, no olviden sus valores, ser humildes y agradecidos abre muchas puertas, eso te va llevará muy lejos.
Contactos de Fernanda Cano:
Fernanda Cano Nutrición (Facebook e instagram), fernandacano26@gmail.com (correo-e).