Por Ingrid Cárdenas y Claudia Rodríguez, Fotos de Elio Morales
La Universidad de San Carlos de Guatemala se unió al pesar que desde marzo de 2020 ha embargado a las familias de los sancarlistas como consecuencia de la llegada de la pandemia al país. Este 1 de noviembre, mediante un reconocimiento solemne en memoria de las víctimas del COVID-19, la Tricentenaria manifestó su gratitud a los miembros de la comunidad universitaria que han partido.
Los contagios, los decesos y las secuelas en la salud han provocado que los años 2020 y 2021 queden registrados como una época dolorosa para la humanidad. En una fecha donde los recuerdos cobran vida, este homenaje conmemora el aporte que cada estudiante, docente, trabajador administrativo y de servicios dejó.
El 1 de noviembre para muchos historiadores es una tradición de origen católico, instituida por el Papa Urbano IV, que fue traída a América por los españoles. Como parte de ella, las personas honran la memoria de aquellos seres queridos que dejaron el plano terrenal, para lo cual realizan altares con velas y flores, símbolos de luz divina y esperanza.
Para hacer una remembranza de quienes perdieron la vida en la batalla contra el COVID-19, el rector en funciones, M. A. Pablo Oliva; el secretario general, Dr. Gustavo Taracena; la directora general de Administración, Ing. Wendy López; y la directora general de Docencia, Dra. Alice Burgos, realizaron un homenaje.
En solidaridad con los familiares y amigos de los fallecidos, el M. A. Pablo Oliva, expuso: “Hoy no queremos pensar en cifras ni en estadísticas, sino recordar a cada sancarlista que ha fallecido y que definitivamente ha dejado un vacío. Sabemos que no volverán, pero seguirán presentes en nuestra memoria. Recordar significa traer de vuelta al corazón, hoy queremos recordar sus historias, sus rostros, sus anécdotas, todo aquello que fue parte de nuestras vidas. Además, queremos rendir un digno homenaje a cada uno de ellos”.
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Como parte de su discurso también concientizó sobre la necesidad de continuar los cuidados para frenar la pandemia: “No permitamos el olvido, no permitamos que la pandemia nos siga quitando mentes brillantes, amigos, académicos, estudiantes, compañeros administrativos y familiares. Es tarea de todos seguir protegiéndonos para dejar atrás cuanto antes estos momentos tan difíciles. Hoy la ausencia es solo física, porque, en las mentes y corazones de los sancarlistas y de quienes tuvimos la oportunidad de compartir con ellos, su memoria se mantendrá viva”.
Por otra parte, el secretario general, Dr. Gustavo Taracena, se refirió al 1 de noviembre como un momento especial para recordar a los seres queridos: “A través de este homenaje póstumo la Universidad de San Carlos de Guatemala honra la memoria de cada uno de ellos con mucho respeto y admiración, por el legado y huella indeleble que han dejado en nuestras vidas con cada enseñanza, cada regaño, cada clase impartida y cada convivencia laboral. Expreso mis condolencias a toda la comunidad sancarlista y al pueblo de Guatemala”.
La directora general de Docencia, Alice Burgos, se refirió al 1 de noviembre como una oportunidad para reflexionar: “Las muertes por la enfermedad COVID-19 y el dolor por el que hemos pasado nos han permitido reflexionar sobre el significado de la vida de quienes se fueron, del profundo valor de su existencia, que le dio aún más sentido a la nuestra. Ellos y ellas permitieron ver con mayor claridad qué es lo auténticamente necesario en la condición humana, para priorizar lo que realmente vale: la familia, los amigos, esta lucha incesante por ser cada día mejores y promover una mejor convivencia en nuestra sociedad”.
Sobre las velas que fueron colocadas en el homenaje explicó: “Expresan la luz que hoy deseamos transmitir a sus vidas desde esta casa de estudios. Les enviamos un abrazo fraternal. Debemos manifestar nuestro pesar abiertamente, para que luego, con esa capacidad de resiliencia y determinación del ser humano, podamos levantarnos y continuar. ¡Estamos con ustedes!”.
La Ing. Wendy López, de la Dirección General de Administración, comentó que, desde marzo de 2020, por la aparición de los primeros casos de COVID-19 en el país, varias celebraciones y actividades presenciales fueron suspendidas para prevenir los contagios. Sin embargo, en esta ocasión, mediante un homenaje virtual, se buscó enviar un mensaje de fraternidad a los familiares y amigos de quienes perdieron la vida.
“Nos ha tocado apreciar la vida de un modo distinto y conocer el importante valor de la solidaridad, esa que los guatemaltecos demostramos en tiempos difíciles. Es por ello que el mejor homenaje que se puede hacer a quienes ya no están con nosotros y el mayor gesto de solidaridad con todas las familias que se han vestido de luto es continuar cuidándonos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos”, concluyó.
Mediante la actividad transmitida en las redes y páginas oficiales, esta casa de estudios patentizó su apoyo y estima a los familiares, compañeros y amigos de quienes fallecieron. Asimismo, reconoció y agradeció el valioso legado que dejaron las víctimas de la enfermedad COVID-19.