El Departamento de Toxicología “Julio Valladares Márquez” de la USAC atiende emergencias las 24 horas los 365 días del año.
Texto y fotos de Edson Lozano
Mucha gente piensa que existen antídotos universales contra las intoxicaciones, como la leche, el jugo de limón o hacer vomitar a las personas. Sin embargo, esto no es cierto.
“Lo que existe son tratamientos que buscan desintoxicar al paciente. Por ejemplo, si estamos ante la ingesta de un compuesto lipofílico (capaz de disolver grasas, ser disuelto en ellas o absorberlas), y se le da leche a la persona, el componente químico se absorberá más rápido. En otros casos el jugo de limón solo cambia el pH del estómago, pero persiste la intoxicación”, explica Carolina Guzmán, jefa del Departamento de Toxicología de la Escuela de Química Farmacéutica.
La experta advierte que las medidas a tomar dependen de las circunstancias particulares. En casos severos es necesario dirigirse de inmediato a un centro médico. Cuando se trata de la salpicadura de algún compuesto, es importante lavar con abundante agua la zona afectada antes de trasladar al paciente. “Había gente que usaba agua con sal o detergente para producir vómitos, esto empeoraba al paciente”, comenta Guzmán.
Las emergencias por intoxicación pueden ser provocadas u ocurrir por desconocimiento, mal uso o manejo de productos químicos. “A veces se producen por frascos que se quedan abiertos o envases que les dan a los niños y ellos prueban el contenido sin saber qué es. También por poner productos químicos en envases de alimentos, jaleas y botellas de refresco, las personas se confunden y los ingieren. Otros accidentes se generan por usar productos de limpieza sin equipo de protección personal”, relata Guzmán.
Podría pensarse que las intoxicaciones se producen solo por ingerir químicos. Sin embargo, existen otras vías de acceso: inhalatoria, dérmica o por la salpicadura de químicos que ingresan en los ojos.
El abuso de químicos en la pandemia
En Guatemala los casos de intoxicación por plaguicidas o medicamentos de venta libre son los más comunes. No obstante, al inicio de la pandemia, incrementó el número de consultas y casos por el uso inadecuado de productos de higiene y desinfección. “Esto fue porque las personas empezaron a utilizar más productos químicos para la prevención del COVID-19”, informa Guzmán.
Los compuestos con cloro o hipoclorito de sodio eran mezclados con desinfectantes de otro tipo. “En su afán de realizar limpiezas extremas la gente hacía mezclas que producían vapores o humos peligrosos”, señala la experta.
Mucha gente, con la idea de buscar mejores resultados, hacía mezclas químicas o no seguía las instrucciones.
“Si la etiqueta decía que se debía verter una taza del producto en un litro de agua, la gente colocaba hasta tres”, lo que puede provocar efectos nocivos.
Recomendaciones
Es importante que todo medicamento y producto químico se almacene adecuadamente en los hogares, de manera que los niños o personas vulnerables no tengan acceso a estos.
Debido a que la intoxicación por abuso de medicina de venta libre es recurrente, la experta señala que nadie debe automedicarse. “Ha habido situaciones en las que se consumen dosis inadecuadas o utilizan productos delicados de manera indiscriminada”, afirma.
La experta indica que incluso han conocido casos de sobredosis por vitaminas. “La gente piensa que la medicina de venta libre no tiene ningún efecto en su salud y la consumen sin precaución. Es importante que siempre sea un médico el que dé las prescripciones”, señala.
Añade que, al usar productos químicos, es necesario leer las indicaciones y que los productos cuenten con registro sanitario del Ministerio de Salud. “Hemos encontrado productos que se venden por redes sociales y ni siquiera se sabe los químicos que contienen”, advierte.
Otro detalle importante es mantener los productos fuera del alcance de niños y personas con enfermedades degenerativas como el Alzheimer. “Hemos tenido pacientes que han confundido el desinfectante con olor a manzana pensando que era jugo”, dice.
Casos particulares
Se cuenta con una red de profesionales voluntarios que apoyan en casos particulares.
Por ejemplo, hay biólogos encargados de temas relacionados con hongos venenosos o tóxicos, un doctor de la Escuela de Biología identifica animales ponzoñosos, otro profesional colabora en la identificación de plantas venenosas o tóxicas.
¿Qué hacer en caso de intoxicación?
Llamar al número de emergencia que la USAC ha puesto a disposición de la población guatemalteca: 1-801-0029832 y a su médico de forma inmediata.
A través de la atención telefónica se proporcionan indicaciones para brindar primeros auxilios, al identificar casos muy delicados, sugieren el traslado inmediato al médico. Se ha hecho una triangulación con el servicio de salud más cercano para que este último reciba a los pacientes de forma urgente.
Servicios que ofrecen
Cuenta con el Centro de Información y Asesoría Toxicológica (CIAT), que brinda consultas sobre la naturaleza, características, usos y riesgos de las sustancias químicas y los productos que las contengan. Atiende emergencias vía telefónica.
El Laboratorio de Análisis Toxicológico ofrece el servicio de toxicología analítica. Los análisis se reciben únicamente con orden de una entidad solicitante o médico.
La Biblioteca de Toxicología cuenta con libros sobre toxicología analítica, clínica, ocupacional, ambiental, alimentaria, ecotocicología y temas relacionados. Normalmente está abierta al público en general, actualmente está cerrada por la pandemia.
El Centro de Salud Ocupacional y Ambiental Soa Saltra proporciona servicios de información, asesoría, investigación, docencia y extensión a todo el país.
Un poco de historia
El Departamento de Toxicología surgió en 1921, en 2021 cumplió cien años de servicio. Su objetivo es atender a la población a nivel médico hospitalario, por posibles intoxicaciones con productos químicos, plantas, alimentos o animales.
Durante los primeros años de servicio, el Departamento de Toxicología apoyó en temas forenses y análisis requeridos por el Ministerio Público. Con la modificación del Código Procesal Penal, estas funciones quedaron a cargo del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (INACIF).
Contacto
Dirección: 3ª calle, 6-47, zona 1,
Ciudad de Guatemala.Teléfonos: 2230-0880, 2230-0735 y 2230-0807.
Emergencias: 1-801-0029832.
Correo: toxicologiafarmaciausac
@gmail.comHorario de atención: de lunes a viernes de 7:00 a 15:00