La Universidad de San Carlos está trabajando en favor de la inclusión y accesibilidad de la educación superior.

“Mi mayor reto es la movilidad, se me dificulta subir escalones y recibo clases hasta el cuarto nivel del edificio, además el tamaño de los escritorios no me ayudan a la salud porque mis pies quedan colgando, y por eso la sangre no circula bien. En los sanitarios se me hace difícil lavarme las manos, no logró llegar a los botones de los ascensores, y tampoco logró que me vean cuando deseo solicitar libros o consultar información en las ventanillas. En una ocasión necesitaba lavarme las manos en uno de los baños de la Universidad y le hable a la persona encargada de hacer limpieza para que me ayudara para conseguir silla para poder subirme en ella y me contestó que debía de solicitar autorización a una autoridad para bajarla, en fin puso muchas trabas burocráticas”. Cuenta Alma Teresa de 26 años, estudiante del segundo año Psicología, ella tiene una discapacidad física, es una mujer de talla pequeña.

Eduardo Curruchich estudiante de Ciencias Psicológicas y presidente de la Asociación de estudiantes con discapacidad comenta que empezaron a organizarse para trabajar en favor de sus derechos dentro de la Universidad de San Carlos de Guatemala, ya que en el año 2013 aún no se visibilizaba el tema. La Asociación de Estudiantes con Discapacidad de la USAC está conformado por 80 personas aproximadamente, quienes trabajan para tener participación e incidencia política en todos los aspectos de la vida universitaria para visibilizar la temática de discapacidad.

Desde el año 2014 la Universidad ha estado realizando acciones a favor de la accesibilidad e inclusión de personas con discapacidad, en ese año se creó la política de atención a la población con discapacidad; con el objetivo de asegurar y promover el pleno ejercicio de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas con discapacidad, sin discriminación alguna, creando oportunidades de integración, desarrollo y participación comunitaria en toda la USAC.

Eduardo señala que el mayor reto que él ha tenido desde que está en la Universidad es la actitud “es una barrera que limita la participación activa en igualdad de condiciones con los demás, cuando hay deficiencias en la metodología que se imparte, principalmente cuando los docentes no tienen conciencia. En el área práctica y técnica de la carrera uno empieza a ver limitaciones, pero esas no son el fondo del problema sino la actitud y voluntad de las personas” Afirma.

El Dato

El año pasado la Facultad de Humanidades graduó a 22 profesores de enseñanza media con discapacidad auditiva.

Una de las áreas de trabajo en favor de las personas con discapacidad es la formación docente, Perla Mazariegos Coordinadora de la Cátedra de Educación Inclusiva Superior e Integrante de la comisión de atención a las personas con discapacidad comenta que se esta formando y capacitando en metodologías, estrategias y evaluación a los docentes universitarios, para generar conciencia sobre la responsabilidad y compromiso que la Universidad tiene con las personas con discapacidad.

En relación al tema de inclusión Mazariegos cuenta que la Universidad tiene bastante material educativo para personas con discapacidad, “hay un convenio con comité Pro ciegos y la biblioteca, tenemos libros en braille, impresoras braille, implementación del lenguaje de señas. La facultad de ciencia política tiene varios documentos, y  recursos tecnológicos para la accesibilidad de los estudiantes” Asegura.

Elías Sitán estudiante de la escuela de historia que padece una secuela de poliomielitis en la pierna izquierda dice que su principal problema también ha sido la movilidad “tengo discapacidad física, los edificios no están condicionados para subir a los siguientes niveles y algunas rampas no son adecuadas para el ascenso de personas con discapacidad por ejemplo la de la biblioteca es demasiado empinada”.

En relación a este tema Mazariegos dice la infraestructura para el acceso a personas con discapacidad a nivel horizontal está más avanzado, algo que se puede observar en los distintos accesos con barandas y rampas que existen en toda la Ciudad Universitaria, aunque acepta que hace falta estructuras a nivel vertical como ascensores en cada uno de los edificios.

Otro inconveniente es la comunicación, por ejemplo las personas con discapacidad auditiva necesitan de intérpretes para poder acceder a la información, pero la universidad no cuenta con ellos. La Universidad reconoce que aún hace falta mucho por hacer, pero que se trabaja para brindar acceso a todas las personas a la educación superior “Hay ideas en proyecto, en metodología para trabajar el tema de inclusión como eje transversal, por ejemplo se está desarrollando un sistema de ubicación que implica la elaboraración de pruebas adecuadas para personas con discapacidad tanto visual, auditiva y discapacidad física” Explica Mazariegos.

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Trabajo por hacer

El tema de la inclusión educativa es sumamente complejo por la diversidad de necesidades específicas que tiene cada individuo. La argentina Sandra Kats Coordinadora de la red interuniversitaria latinoamericana y el caribe de inclusividad y derechos humanos comenta que se debe modificar algunas prácticas en la educación universitaria para que todos puedan acceder, parte de esto es dejar de pensar que se les hace un favor a las personas con discapacidad, hay que hacer las modificaciones porque es una obligación de las instituciones universitarias, “esto no es un gasto, sino una inversión necesaria para que todos puedan tener acceso a la educación” Afirma.

Kats dice que para hacer una universidad más inclusiva primero se debe de pensar en las barreras arquitectónicas, para eso se crean rampas y ascensores que facilitan el acceso. Pero además están las barreras de accesibilidad comunicacional, los materiales que se utilizan en las carreras deben de estar en braille, en audio, o lenguaje de señas. La comunicación debe ser accesible en diferentes formatos.

En cifras

Según el III Censo Estudiantil Universitario de 2003, el 1.05% de los estudiantes  de la Universidad de San Carlos presenta algún problema de movilidad corporal. Dentro de éstos, el 52.85% en una de sus extremidades inferiores, el 22.53% en una de sus extremidades superiores, el 13.31% en ambas extremidades superiores y el 11.31% en ambas extremidades inferiores.

También está la accesibilidad académica, esto se refiere a ¿cómo el estudiante accede al conocimiento? La forma en la que los estudiantes con discapacidad acceden a un texto no es la misma forma que otros estudiantes, ellos pueden aprender a través de un audio, un video, o la mediación de un intérprete de lengua de señas. “Son pequeñas intervenciones pero fundamentales formas de aprender que rompen con la lógica de una  única forma de aprender, este es el punto clave  y crítico; la universidad se formó con un imaginario de estudiante que tiene un ritmo de movilizarse y aprender, ahora estos estudiantes, estas personas con discapacidad que se están integrando a las universidades, hacen que sea necesario que se cambie las formas de dar clases” Expresa.

Biblioteca para todos

Desde este año la Biblioteca General cuenta con un área especial que proporciona las herramientas necesarias a personas con discapacidad visual, auditiva y física para accesar a información a través de computadoras que cuentan con hardware y software especiales.  La sala se ubica en el primer nivel y cuenta con 15 computadoras con cámaras que captan el movimiento, mouse especiales para fácil navegación y software de reconocimiento de voz, dentro de la sala hay una impresora braille.

Por Edson Lozano

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