La plaza está ubicada frente al edificio S-2 y honra la memoria de diez estudiantes que fueron desaparecidos en 1989 durante el conflicto armado interno. 

Por Francis Urbina y Edson Lozano

A partir de hoy los estudiantes podrán disfrutar de la revitalizada Plaza al Estudiante Ejemplo, ubicada entre el edificio S-2 y el edificio de Bienestar Estudiantil.

La plaza honra la memoria de los estudiantes Carlos Chutá, Marco Tulio Montenegro, Silvia M. Azurdia, Víctor Jaramillo, Eduardo Palencia, Mario De León, Iván Gonzales, Carlos Conde, Aaron Ochoa, Hugo Gramajo y Carlos Cabrera, desaparecidos durante el conflicto armado interno en 1989. 

La plaza fue recuperada y revitalizada por la administración del Rector, Ing. Murphy Paiz. En el lugar antes existía actividad comercial desorganizada, estaba lleno de casetas de venta de comida y fotocopiadoras, que en su mayoría fueron reubicadas. Ahora el lugar cuenta con jardinización, iluminación, bancas, sonido ambiental, un mural histórico y una placa conmemorativa con los nombres de los mártires. 

Inauguración de la Plaza del Estudiante Ejemplo. En la foto, el Rector, Ing. Murphy Paiz; Gustavo Bonilla, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales; e Ing. Wendy López, directora general de Administración.

“Tenemos que recuperar nuestros espacios, revitalizar la universidad, hoy vine a entregarles una pequeña parte de lo que será un desarrollo más amplio”, explicó el Rector, quien agregó que el lugar contará próximamente con servicio de wifi y que la remodelación abarcara otras zonas aledañas en las que se empezará a trabajar próximamente. Durante su discurso también ofreció avances para mejorar  el campus, como un comedor universitario (entre el M-5, y S-1), que se espera ofrezca alimentos a bajo costo.

“Es una obra importante que recupera los espacios físicos que se habían perdido, antes no se apreciaba la belleza de los edificios y tampoco se lograba ver el mural histórico del edificio S-2”, expresó el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Gustavo Bonilla, quien además recordó que los estudiantes entregaron su vida por defender sus ideales y asumieron las consecuencias de la situación política que se vivía en aquellos años. 

Por su parte, Wendy López, directora general de Administración, recordó cómo inició el sueño de recuperar la plaza para los estudiantes. “Un día, caminando con el Rector, nos dimos cuenta de que los estudiantes no podían disfrutar de la plaza porque esta había sido tomada por la actividad comercial. El lugar estaba desordenado y lleno de casetas, además, se perdía entre todo eso la historia de estos estudiantes que dieron la vida por nosotros”.

 

La historia del mural
Hace 30 años Maugdo Vásquez, actual director de la Escuela Superior de Arte (ESA), empezó a pintar el mural del edificio S-2 a petición de los estudiantes que fueron desaparecidos. “Yo estaba pintando el mural cuando ellos empezaron a desaparecer, entonces pensé que fue a causa del mural, por lo que lo deje de pintar y me aparté por varios años”. Recuerda Maugdo, quien actualmente termina el mural con el apoyo de los estudiantes de la ESA utilizando los bocetos originales.

 

 

Así es la nueva plaza

 

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