La enfermedad es un misterio que ha empezado a alarmar no solo a la comunidad médica sino a la población mundial. Hasta ahora en Guatemala solo hay un caso que se encuentra en estudio.
Fotos cortesía LNS
Un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) de fecha 3 de mayo de 2022 ha reportado casos en 20 países. La mayoría se encuentra en Reino Unido, el primer país en dar el anuncio. En América se registraron casos en Estados Unidos y los países de la región, quienes están monitoreando la situación.
El informe del 25 al 29 de abril de la OPS estableció que, por primera vez, el 5 de abril de 2022, el Centro Nacional de Enlace para el Reglamento Sanitario Internacional de Reino Unido alertó sobre 10 casos de hepatitis aguda grave de causa desconocida en niños pequeños previamente sanos en Escocia. Hasta la fecha se han notificado 348 casos probables en 21 países, incluyendo 26 niños que requirieron trasplante hepático, y 15 países han informado de 5 o menos casos.
En Guatemala
El pasado 10 de mayo el Ministerio de Salud y Asistencia Social, por medio de un comunicado, informó que existe un posible caso de hepatitis aguda en estudio. Se está a la espera de los resultados por parte del Laboratorio Nacional de Salud (LNS). El comunicado recomienda: “Estar atentos a síntomas que puedan presentar, especialmente niños, tales como: diarrea o vómitos y principalmente si hay señales de ictericia, que es la coloración amarilla de los ojos y la piel, de ser así se debe buscar inmediatamente atención médica”.
Al consultar al jefe de Laboratorio Nacional de Salud, Lic. César Roberto Conde, explicó: “En Guatemala, por el momento, hay un solo caso que está en estudio, aún no se tiene la conclusión, este evento se encuentra en investigación”.
Explica que la enfermedad ha afectado principalmente a pacientes menores de edad, de 1 mes a 16 años. En una alta proporción de los casos se ha detectado la presencia del adenovirus tipo 41, que es una causa común de gastroenteritis aguda pediátrica; típicamente se presenta con diarrea, fiebre y vómitos. Habían sido reportados algunos casos de hepatitis por adenovirus en niños inmunosuprimidos (con sistema inmune débil), pero hasta ahora no hay evidencia científica de que el adenovirus tipo 41 cause hepatitis en niños sanos.
“Actualmente el trabajo del Laboratorio Nacional con respecto a la enfermedad es procesar las muestras que se obtengan de investigaciones de casos de hepatitis aguda grave. En su papel de vigilante epidemiológico, realizará un panel de pruebas para descartar otros agentes infecciosos, como hepatitis A, B y C, fiebre amarilla, leptospirosis, malaria, dengue y adenovirus”, añadió.
Según expone Conde, este panel se reportará al médico tratante en el transcurso de 48 horas después del ingreso y registro en el Laboratorio Nacional de Salud. “Se informará a las autoridades de salud pública para la confirmación o descarte de cualquier caso”, afirma.
Para prevenir la enfermedad, recomienda seguir medidas básicas de higiene como el lavado de manos, cubrirse al toser o estornudar; esto previene la transmisión del adenovirus.
¿Por qué el brote de hepatitis en niños es considerado inusual?
El evento es investigado por la OMS, hasta el momento indican que las pruebas de laboratorio excluyen que sean casos de hepatitis virales conocidas. En muchas ocasiones se constató una infección por adenovirus en los niños y el vínculo entre estos dos se investiga como una de las hipótesis sobre las causas subyacentes, explica la organización en su sitio web oficial.
El adenovirus es un virus común que puede causar síntomas respiratorios o vómitos y diarrea. En general, la infección tiene una duración limitada y no evoluciona a cuadros preocupantes, aunque se han registrado casos raros de infecciones graves por adenovirus que han causado hepatitis en pacientes inmunosuprimidos o personas sometidas a trasplantes. Sin embargo, los niños con hepatitis aguda grave últimamente no responden a esta descripción, pues previamente estaban saludables.